En las relaciones sexuales, inevitablemente, se intercambian muchos fluidos corporales. Desde el mismo momento en el que nos besamos, ya los estamos compartiendo. Es normal sudar mientras practicamos sexo, y todos sabemos cómo terminan las relaciones. Por ello, es importante que la higiene sea un básico imprescindible en tu vida íntima.
En las relaciones sexuales, inevitablemente, se intercambian muchos fluidos corporales. Desde el mismo momento en el que nos besamos, ya los estamos compartiendo. Es normal sudar mientras practicamos sexo, y todos sabemos cómo terminan las relaciones. Por ello, y dado que hay un amplio intercambio de fluidos provenientes de distintas partes del cuerpo, es importante que la higiene sea un básico imprescindible en tu vida íntima para asegurar una buena salud sexual. Y eso es igual para hombres y mujeres.
Has de saber que la vagina es capaz de limpiarse por si misma después de las relaciones sexuales, pero eso no quiere decir que no puedas "ayudarla" con una limpieza diaria en la que el agua es el producto básico. De todos modos, siempre podrás complementar la limpieza de tu vagina con geles, cremas o lubricantes.
En el apartado de higiene femenina debemos recordarte también algunos productos que ya son indispensables para muchas mujeres, como los tampones, la copa menstrual, las toallitas...
Pero ojo, una excesiva higiene podría alterar el pH de la zona genital, facilitando la aparición de hongos. De modo que todo en su justa medida.
Más allá de la vagina, debes mantener una buena higiene en tus manos, boca y dientes. En definitiva, todas aquellas partes de tu cuerpo que van a intervenir de un modo u otro en una relación sexual.
Llevar una ropa interior limpia ayudará igualmente a mantener una buena higiene íntima.
La higiene no es cosa sólo de mujeres, por supuesto. Las partes nobles de los hombres deben igualmente guardar unos mínimos de limpieza. Y a algunos hombres se les olvida esta parte, lo que genera olores, infecciones, picores... La buena higiene produce buena salud.
Piensa que el pene expulsa orina, semen y produce sudoración, por lo que los fluidos que pueden provocar bacterias y hongos son importantes. Por ello es importante que el pene se limpie correctamente, y no sólo por fuera. Deberemos retirar el prepucio, para poder limpiar por completo el glande y sus pliegues. Lo mejor para esta labor es usar abundante agua y jabón neutro.
Y, al igual que en las mujeres, los hombres deben añadir limpieza a tus manos, boca, dientes, y ropa interior.
En las relaciones sexuales, inevitablemente, se intercambian muchos fluidos corporales. Desde el mismo momento en el que nos besamos, ya los estamos compartiendo. Es normal sudar mientras practicamos sexo, y todos sabemos cómo terminan las relaciones. Por ello, es importante que la higiene sea un básico imprescindible en tu vida íntima.
Aunque la vagina es capaz de limpiarse por si misma después de las relaciones sexuales, debes ayudarla con una limpieza diaria en la que el agua es el producto básico. Además, podrás complementar la limpieza de tu vagina con geles, cremas o lubricantes.
En el apartado de higiene femenina debemos recordarte también algunos productos que ya son indispensables para muchas mujeres, como los tampones, la copa menstrual, las toallitas
Todo en su justa medida. Una excesiva higiene podría alterar el pH de la zona genital, facilitando la aparición de hongos. De modo que todo en su justa medida.
El pene expulsa orina, semen y produce sudoración, por lo que los fluidos que pueden provocar bacterias y hongos son importantes. Por ello es importante que el pene sea limpiado, y no sólo por fuera. Deberemos retirar el prepucio, para poder limpiar por completo el glande y sus pliegues. Lo mejor para esta labor es usar abundante agua y jabón neutro.