Condones especialmente pensados para quienes tienen un pene más grande que la media.
Los penes pueden tener diferentes tamaños, es por eso que hay a quienes la talla estándar les resulta insuficiente.
Con ese fin existen los condones XL, para proteger a los penes de todos los tamaños.
Los preservativos son imprescindibles para cuidar de nuestra salud sexual. Evitan embarazos no deseados, así como el contagio de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual). Son el método más seguro, económico y fáciles de emplear que existe, además de tener una altísima fiabilidad.
Los preservativos se encuentran en el mercado divididos, entre otras cosas, por tamaños. Cuando hablamos de condones XL nos referimos a aquellos destinados a personas cuyo pene tiene un ancho superior a la media. Un condón estándar cuenta con un ancho de 52-54mm, cuando el ancho del pene es mayor, necesitará un preservativo adaptado a su tamaño.
Tener relaciones sexuales con un condón más pequeño del que necesitas es muy incómodo e inseguro. Por ello, es necesario tener claro la talla que necesitas para que se adapte perfectamente a tu pene, y las relaciones sexuales fluyan como deben hacer: con placer y seguridad.
Es posible que necesites varios intentos hasta dar con tu talla ideal, pero una vez la encuentres, notarás la diferencia y querrás haberlo buscado antes.
La mayoría de los condones vienen con lubricante incorporado. Esto puede ser, por razones obvias, más relevante cuando hablamos de preservativos XL.
No obstante, siempre que lo creas conveniente o necesario, añade más lubricante para facilitar la penetración.
Tendrás que medirlo. Para ello necesitas tener el pene en erección, y medir el largo desde el pubis (apretando un poquito), hasta el glande, y también medir el ancho.
Esto te dará información suficiente para saber si necesitas un condón XL, y cuál podría ser tu talla adecuada.
Para que el uso del condón sea todo lo seguro y cómodo posible, es preciso que se adapte perfectamente al pene.
Si un condón queda flojo, éste puede quedarse dentro y provocar un problema; si un condón queda demasiado ajustado, puede romperse durante la penetración, lo cual nuevamente provoca un problema.
Si el condón es de la talla correcta, éste quedará perfectamente ajustado al pene, no será necesario sujetarlo ni temer cada embiste siendo, como decíamos antes, más seguro y cómodo su uso.