¿Qué es el estimulador prostático?
El estimulador prostático es un juguete sexual pensado para usarse en la próstata, donde se encuentra el punto P.
Este punto P está presente en las personas con pene, y se ubica en el ano, a pocos centímetros en el interior. Es, en realidad, la próstata. Su estimulación puede ser muy placentera y desencadenar potentes orgasmos.
Los estimuladores prostáticos centran su acción en este sensible punto, ya sea por su presión o por las vibraciones en caso de tenerlas.
Características
Los juguetes para la próstata tienen una ligera curvatura. Esta forma está diseñada para que sea más cómodo alcanzar el punto P y poder ejercer la presión deseada.
Algunos de los modelos incluyen una base alargada que, bien ubicada, estimulará el perineo; una zona también sensible y muy receptiva en el juego.
Es imprescindible que estos juguetes tengan un tope o base lo suficientemente ancha para evitar que el juguete sea succionado al interior. Puede ser alargado para estimular también el perineo como te decíamos antes, o un sencillo tirador o asa que sirva como sistema de seguridad, además de para poder extraer el juguete con facilidad.
Tipos de estimuladores de próstata
Podemos encontrar estimuladores de próstata de diferentes materiales, aunque lo más común es que sean de silicona; un material seguro para el cuerpo.
Entre los juguetes de este tipo, los hay que no tienen vibración y dependen únicamente de la acción que se ejerza sobre ellos (meter y sacar, oscilar, presionar...), y los que sí tienen vibración u otro tipo de acción mecánica.
También existen modelos de diferentes tamaños, adaptándose a distintos gustos o etapas de experimentación. Si es la primera vez que lo vas a usar, es recomendable empezar por uno más pequeño para ir acostumbrando al cuerpo.
¿Cómo funciona un estimulador prostático?
La lubricación es fundamental. El ano no tiene su propia lubricación, por lo que requiere la aplicación de una pequeña cantidad para que todo fluya. Aplícalo en el ano y un poco en el interior, y también en el propio juguete, pero sin excederte o podría resbalarte el estimulador en las manos y hacer más difícil su manejo.
Con la lubricación a punto, toca introducirlo. Siempre ayuda haber jugado previamente en la zona. Esto facilita que los músculos se relajen y sean más receptivos a la penetración.
Los estimuladores prostáticos cuentan con una punta cónica o más estrecha para favorecer la penetración. Introdúcelo poco a poco, a tu ritmo, y para cuantas veces necesites a fin de que se acostumbre tu cuerpo al juguete.
Si el estimulador prostático tiene vibración, puedes activarla para ayudar en la relajación.
Una vez esté completamente introducido, y siempre que no sientas molestias, puedes comenzar a realizar movimientos con el juguete, o bien activar todos los modos y vibraciones que desees.
Cuando quieras extraerlo, hazlo también poco a poco. El cuerpo se ha adaptado al juguete, y hay que sacarlo con cuidado para que no te hagas daño.
Limpieza
Todos los juguetes eróticos necesitan ser limpiados antes y después de su uso. En los juguetes anales es muy más importante. Las bacterias naturales del ano pueden provocar infecciones fuera de él, así que es necesario que la limpieza sea lo más exhaustiva posible.
Haz un lavado previo con agua tibia y jabón neutro. Posteriormente puedes emplear un limpiador específico para juguetes eróticos, así el juguete estará mucho más higiénico y ayudará a eliminar el posible olor que haya podido quedar en el juguete.