Los condones son el método anticonceptivo más usado del mundo y otorga una protección y fiabilidad del 98%. Los finos, además, aportan sensaciones más placenteras.
Los condones finos son llamados así porque son preservativos ligeramente más finos de lo normal.
Esto hace que las relaciones sexuales sean algo más placenteras al tener menos grosor y favorecer una mayor sensación de contacto directo piel con piel. Este tipo de preservativos hace que la conexión física con la pareja sea algo superior, precisamente por ese mayor contacto.
Pero aunque sean más finos, su fiabilidad está más que asegurada. No pierden un ápice de protección frente a los más gruesos.
Por lo demás, su uso es como el de todos los demás: debes vigilar su fecha de caducidad, buscar el tamaño adecuado para el pene en cuestión, usarlo durante todo el encuentro sexual y retirarlo del pene al finalizar, siempre comprobando la integridad del condón y que no se ha roto ni rasgado provocando fugas.
Juega con tu pareja como si lo hicieras con cualquier condón y deja que sea ella, o él, quien te lo ponga.
Por supuesto. Aunque sean más finos siguen pasando un estricto control de calidad para garantizar que son aptos.
Si lo que no te gusta de los condones es que crees que pierdes sensibilidad, los condones finos son perfectos para ti.
Podrás tener sexo seguro mientras percibes los estímulos de una manera más intensa.