Las bombas de vacío se utilizan para provocar erecciones más firmes y duraderas, así como algunas disfunciones.
Hay ocasiones en las que el cuerpo no responde como debería, o como nos gustaría, y surgen dificultades a la hora de lograr o mantener una erección.
También puede darse el caso que deseemos tener un pene más voluminoso.
Las bombas de vacío para el pene son herramientas útiles en ambos casos. A través de la succión y el vacío que general, favorecen la retención de la sangre en el pene, y esto las erecciones.
Las bombas de vacío pueden ser manuales o mecánicas, pero en ambos casos el funcionamiento es muy similar.
Debe introducirse el pene, en estado de reposo, dentro de la bomba de vacío. Una vez dentro, será necesario activarla, bien a través del mecanismo manual o el automático.
La duración del proceso puede variar, y dependerá de un producto a otro. Es importante, por tanto, leerse las instrucciones al completo.
Tras el procedimiento, el pene estará erecto y tendrá más volumen. Puede colocarse un anillo para pene a fin de prolongar los efectos, siempre después de retirar la bomba de vacío.
El uso frecuente puede ayudar en el tratamiento de disfunciones eréctiles, así como para mejorar la microcirculación de la zona, favoreciendo las erecciones más potentes y la imagen de un pene más ancho.
Para efectos a largo plazo, sí. En las instrucciones de cada modelo se indica el uso medio recomendado para unos resultados óptimos, asegúrate de leerlo con atención.
La duración del efecto depende de varios factores, entre ellos la propia fisiología. Colocar un anillo para el pene tras el tratamiento puede alargar los efetos.
Según la sensibilidad de cada persona. No obstante, la sensación puede ser similar a la de succión, quizás notes un poco de presión, pero habitualmente está más próximo al placer que al dolor.