Los aceites de masajes son el complemento ideal para masajear a tu pareja de un modo muy erótico. Estos, además... ¡se pueden comer!
Los aceites para masajes eróticos son un tipo de cosmético que busca el disfrute como preparación a una relación sexual o como única actividad. Para ello, se requiere preparar el ambiente, para que la estimulación sea multisensorial.
En un masaje erótico están involucrados los cinco sentidos, basándose en un espacio con una decoración excitante, música suave, velas aromáticas y un buen aceite que provoque todo un abanico de sensaciones en la piel. Entre los tipos de aceites que podemos encontrar están los que además se pueden comer. Los hay de diferentes sabores y están pensados para que después del masaje pases tu lengua por toooodo el cuerpo de tu pareja.
Uno de los principales beneficios de emplearse a fondo en eso de realizar un masaje erótico a nuestra pareja es que nos va a ayudar a subir la temperatura en una relación y, por tanto, a mejorar la excitación y el orgasmo.
Con los masajes vas a lograr conocer mucho más cada rincón del cuerpo de tu pareja. Sabrás a la perfección cómo es su anatomía y, lo más importante, qué le gusta, dónde le gusta ser tocado y cómo.
Los masajes eróticos son uno de los juegos que los sexólogos siempre proponen para mejorar las relaciones sexuales, ya que nos permiten experimentar situaciones novedosas y creativas que, en este caso, mezclan diferentes sentidos y sensaciones.
Los aceites comestibles no son lubricantes para la penetración. De hecho, el aceite puede alterar el látex de los preservativos y provocar roturas.
Efectivamente. Cuando hablamos de uso externo éste incluye toda la piel y genitales externos como la vulva, el pene, o los testículos. No obstante, es importante evitar el contacto con el interior de las mucosas, especialmente si el aceite contiene azúcar en su composición.
Actualmente la mayoría de los aceites comestibles no tienen azúcar. Se reduce el factor pegajoso, posibles infecciones por hongos en la aplicación genital, y son más accesibles dietéticamente hablando.
Los aceites comestibles tienen una textura como el aceite, pero el efecto en la piel no es exactamente el mismo. Al ser solubles en agua se pueden evaporar sin dejar la piel pegajosa, eso si no lo has lamido antes.