¿Qué opinas si te decimos que todas las mujeres son multiorgásmicas? No nos hemos vuelto locos, es la realidad. Y es así porque las personas con vagina, por lo general, necesitan muy poco tiempo para “recuperarse” tras un orgasmo, lo que permite volver a alcanzar el clímax varias veces.
Ahora bien, aunque todas las personas con vagina son multiorgásmicas, no todas lo consiguen. Pero no hay problema porque también es algo que podemos aprender y entrenar
Una mujer multiorgásmica tiene orgasmos seguidos
Vamos a tratar de explicar un poco más al detalle por qué las personas con vagina son multiorgásmicas. Básicamente, los hombres tienen un período refractario que ellas no tienen. Por ello, tras el orgasmo, la sangre tarda más en volver a su sitio porque se relajan más lentamente que los hombres. Esto hace que estén más receptivas y preparadas para un nuevo orgasmo.
Traducido en otro lenguaje: las personas con vagina no necesitan recuperar ninguna erección “perdida” tras el orgasmo.
Y te diremos algo: si te lo propones, puedes tener orgasmos infinitos. Pero claro, hay que ponerse a ello y tener tiempo.
Existe más de un tipo de orgasmo femenino
Ciertamente, sólo hay un tipo de orgasmo genital, y es el orgasmo clitoriano. Hablar de orgasmo vaginal es un error. Pero sí que cambia la vía por la que la mujer llega al orgasmo y el tipo de estímulo que recibe. Es por ello que el orgasmo puede ser diferente de una mujer a otra.
Cuando hablamos de multiorgasmos sí podemos hacer una pequeña diferenciación entre multiorgasmo secuencial o múltiple. El primero de ellos es el que se puede tener después del primer orgasmo y tras una pausa en la que podemos ir al baño, fumar un cigarro, beber algo… antes de volvernos a poner en faena.
El multiorgasmo múltiple es aquel en el que prácticamente no hay pausas. Llegamos al orgasmo, y seguimos, y otro, y otro, y seguimos… y otro más…
Cómo lograr ser multiorgásmica
Lo primero para ser multiorgásmica es, por supuesto, querer serlo. La “materia prima” la tenemos, y sólo hace falta entrenarla.
Y así puedes conseguirlo:
Mira el calendario
En el periodo de ovulación se produce un incremento de hormonas que eleva el deseo sexual y aumenta hasta en un 1000% las posibilidades de llegar al orgasmo. Este momento es el ideal para empezar a entrenarte para el multiorgasmo.
Fuera prejuicios
En el sexo es básico no tener prejuicios. Debes olvidar cualquier tipo de tabú y atreverte a experimentar cosas nuevas. Y si necesitas algo de inspiración, no dudes en ver películas eróticas, porno o leer libros subidos de tono. Te aseguramos que ese lado picante que todos tenemos saldrá a la luz.
Libera tu mente
Relájate. El sexo está pensado para disfrutar, de modo que libera tu mente y prepárate para vivir el sexo al 100% de su intensidad. Focaliza precisamente en eso: en el sexo. No es el momento de pensar en el trabajo, ni en lo que tienes que hacer mañana… es tu momento de relax, de sensualidad y de placer. No dudes en utilizar cremas estimulantes si necesitas un extra de excitación.
Haz ejercicio
Cuando hacemos ejercicio, aumenta la testosterona, mejora la circulación y, por tanto, el flujo de la sangre a los genitales, aumentando la capacidad orgásmica. De modo que si, el deporte no sólo te ayuda a mejorar físicamente, también lo hace sexualmente.
Juega con la joya de la corona
Si de orgasmo en mujeres hablamos, debemos hablar, sí o sí, del clítoris. Allí es donde debemos centrar el juego para aumentar el placer. Precisamente el clítoris es la parte que más sensible queda tras un orgasmo. Podríamos decir que es la zona que más necesita recuperarse y por tanto donde debemos centrar el entrenamiento. Vuelve a estimularlo, usando un lubricante que ayude a que vuelva a estar relajado antes de tiempo...
En caso de que tengas el clítoris muy sensible y te resulte molesto o doloroso volver a estimularlo de forma directa, hazlo indirectamente. Prueba a masajear por encima de los labios, los labios cerca del clítoris, o sobre el capuchón de éste.
Cómo ser multiorgásmica con mi pareja
Los pasos anteriores los podrás poner en práctica en soledad, algo que te recomendamos para que aprendas por tu cuenta y después des “el gran salto” a compartir con tu pareja que eres una mujer multiorgásmica. Tu pareja alucinará.
Además, según numerosos estudios, en muchos casos no se llega a vivir la multiorgasmia por tener una pareja que no ayuda ni acompaña en el proceso. Por ello, vas a tener que hablar mucho con tu pareja para contarle lo que te gusta y cómo.
Tu pareja va a tener que ser un buen amante y generoso con su tiempo, porque ellos necesitan menos minutos para llegar al orgasmo que ellas, de modo que tienen que estar dispuestos a dar todo el placer que sus parejas merecen, aunque ellos hayan podido terminar...
A lametazos
Un truco muy sencillo: Si has conseguido tu primer orgasmo en una relación sexual con el sexo oral, tu vagina está preparada para alcanzar más fácilmente los siguientes con penetración. De modo que te sugerimos empezar así: a lametazos.
Ten el control
Como tú eres la multiorgásmica, tú mandas. Colócate en una postura en la que tú lleves el control de la estimulación que va a recibir tu clítoris. Marca tú los tiempos y, si lo necesitas, usa algún juguete mientras tu pareja te penetra.
Después de esta pequeña guía, ya estás algo más cerca de conseguir controlar eso que todas las mujeres llevan dentro: ser multiorgásmica.
Descubriendo la variedad de orgasmos femeninos: más allá de un solo tipo de placer
El placer femenino va mucho más allá de un solo tipo de orgasmo. Las mujeres tienen la capacidad de experimentar una amplia variedad de orgasmos, cada uno con sensaciones únicas y placenteras.
Algunos de los orgasmos femeninos más conocidos incluyen el orgasmo clitoriano, el orgasmo vaginal y el orgasmo del punto G. Sin embargo, también existen otros tipos menos conocidos pero igualmente gratificantes, como el orgasmo cervical, el orgasmo anal, el orgasmo de los pechos y pezones, entre otros.
Explorar la diversidad de orgasmos femeninos puede ser una experiencia emocionante y enriquecedora. Para ello, puedes utilizar diferentes herramientas y productos diseñados para el placer, como dildos, vibradores, masajeadores de clítoris y vibradores específicos para el punto G.
Estos juguetes sexuales, que puedes encontrar en un sex shop, pueden ayudarte a descubrir nuevas sensaciones y estimular diferentes zonas erógenas de tu cuerpo.
Cada mujer es única y puede tener preferencias y respuestas sexuales distintas. Es importante explorar y experimentar con diferentes tipos de estimulación para descubrir qué te produce mayor placer y satisfacción.
Recuerda que la clave está en el autoconocimiento y la comunicación abierta con tu pareja, si la tienes, para disfrutar al máximo de la variedad de orgasmos femeninos y alcanzar un nivel de satisfacción pleno en tu vida sexual.
