Cuando hablamos de fetiches, algo que analizamos en profundidad en este post de belover, una de las cosas que se nos viene a la cabeza son los pies. Y es que el fetiche de pie es uno de los más conocidos y entendidos socialmente.
Aunque sea un fetiche bastante popular, y se calcule que el 5% de la población lo experimenta, el de los pies esconde muchos secretos que quizás no conoces.
Vayamos por el principio. ¿Qué diablos es eso del fetiche de pies? Pues es algo que, técnicamente, llamaos “podofilia”, y consiste en sentir excitación sexual al ver, oler, acariciar, chupar o besar los pies de tu pareja. Incluso hacer fotos, o verlas, de pies, entra dentro de este fetiche,
No podemos datar el origen de este fetichismo, pero sí intentar entenderlo. Y es que los pies son una de las zonas más sensibles del cuerpo humano, gracias a sus cerca de 7.000 terminaciones nerviosas que tiene.
El fetichismo de los pies ha ido evolucionando y es común que las personas que lo experimentan acaben sintiéndolo también por zapatos, especialmente los de tacón.
Para entender por qué es tan común este fetiche debemos pensar en Freud, quien lo explicaba por vivencias de la infancia. Y es que, el pie y los genitales tienen áreas contiguas en el cerebro, y se piensa que pueda haber conexiones entre ellos. Además, tanto los pies como los genitales suelen estar cubiertas de ropa, lo que despierta un cierto morbo de descubrir que se esconde debajo de esa capa de cubierta “textil”.
Muchas investigaciones han demostrado que el fetiche de pies es el fetichismo más común entre los hombres. Esto es debido a algunas diferencias hormonales entre hombres y mujeres
El fetiche de pies se desarrolla poco a poco, y alcanza su plenitud en el momento en el que nos damos cuenta que sentimos un fuerte deseo sexual hacia los pies y su estimulación.
Siendo un fetiche tan común, no es de extrañar que tenga diferentes manifestaciones. ¡Veamos algunas de ellas!
Entre los tipos de fetiches de pies que se conocen se encuentran los siguientes:
- ¡Oferta!
Kit Garden of Edo - Shunga
El precio original era: 99,95€.79,95€El precio actual es: 79,95€. Añadir al carrito- ¡Oferta!
Vela de Masaje Chocolate 170 ml. Shunga
El precio original era: 24,95€.14,95€El precio actual es: 14,95€. Añadir al carrito- ¡Oferta!
Vela de Masaje Fresas y Champán 170 ml. Shunga
El precio original era: 24,95€.14,95€El precio actual es: 14,95€. Añadir al carrito- ¡Oferta!
Vela de Masaje Frutas Exóticas 170 ml. Shunga
El precio original era: 24,95€.14,95€El precio actual es: 14,95€. Añadir al carrito
Si pensamos en el arte vinculado al fetiche de pie debemos hablar de Quentin Tarantino, porque en muchas de sus películas ha mostrado abiertamente su placer por los pies. Algo que, por cierto, no siempre ha sido recibido por igual. Si bien algunos críticos consideran que esta representación del fetiche de pies en el cine es una obra de arte, otros creen que es algo innecesario y vulgar…
Sea como fuere, ahí tenemos ejemplos bien visibles en Pulp Fiction, Jackie Brown, Kill Bill o Érase Una Vez en Hollywood.
Como en todos los fetiches, y en definitiva en toda relación sexual, el consenso es primordial para que la cosa fluya como debe fluir.
Ya te hemos contado en muchas ocasiones que, en una relación de pareja, es importante la comunicación en todos los ámbitos. Y también el sexual. Debemos comunicar siempre qué es lo que nos gusta, y lo que no, y cuando hablamos de algo tan particular como el fetiche de pies, más aún. Debes establecer con tu pareja sexual los límites de exploración de este fetiche para que las dos partes estén conformes con el proceso.
Una de las prácticas más seguras para introducirte en el mundo del fetiche de pies es la del masaje, para el que podemos usar aceites para masajes o lubricantes.
¿Qué tal lamer los pies de tu pareja? Otro juego común y muy excitante, que puedes complementar con nata, chocolate o algún aceite de masaje comestible. ¡Disfruta lamiendo los pies de tu pareja!
Incluso puedes usar tus propios pies, debidamente lubricados con aceites, para masajear alguna parte del cuerpo de tu pareja.
Para introducir el fetiche de pies en la vida de tu pareja hay una cosa clara: debes comunicarlo a tu pareja. Hazlo cuando estés listx para hacerlo, pero con tranquilidad y serenidad, sabiendo, como ya te hemos dicho, que no es nada malo.
Entender y respetar el fetiche de pies, tanto si lo tienes tú como si es tu pareja, es algo que debes tener claro para disfrutar de un fetichismo que, creednos, os puede dar muchas alegrías en vuestros momentos de intimidad.
No pierdas la oportunidad de descubrir todo lo que te espera en belover.es, encuentra lo que más deseas.