Parece que tener sexo por primera vez lleva implícito el miedo. Esencialmente, porque no conocemos con exactitud a qué nos enfrentamos, cómo será o cómo debemos reaccionar. La incertidumbre, las expectativas, la información que recibimos de cualquier fuente... En la primera vez en el sexo pasa muy parecido. Como si tuviéramos que saltar en paracaídas sin siquiera saber lo que es un avión.
Las fórmulas mágicas no existen, tampoco en el sexo, ni siquiera en la primera vez (entendida como la primera penetración). Lo que sí existe es la información, y aquí estoy para darte alguna que puede ayudarte a disipar el miedo.
Seguro que habrás oído o leído, por ahí que la primera vez es dolorosa. Lo que es doloroso es la falta de atención previa a la penetración cuando se tiene sexo por primera vez en el caso de las mujeres.
Sí, es posible que por algún movimiento demasiado brusco u otra causa nos podamos hacer un poquito de daño. Esto podemos evitarlo, en gran medida (no sabes cuánto) cuando somos conscientes de que la primera vez tiene que ser un caldo lento, y no una hamburguesa de 1€. Las caricias, la masturbación, el sexo oral, comunicación, respeto, y un buen lubricante, serán unas buenas herramientas para evitar molestias.
Los anticonceptivos deben formar parte de tu vida sexual. Sea la primera vez en el sexo o el número un millón. Las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) y los embarazos no deseados no entienden si es tu primera vez o no, simplemente pasan.
Es clave conocer las opciones y escoger la que sea mejor para nuestras circunstancias. Un método de barrera, como puede ser el condón masculino o el condón femenino, son la mejor opción. El condón masculino es el más común y utilizado por su accesibilidad, presupuesto y fácil colocación, entre los cuales podemos encontrar alternativas para las personas con alergias como los preservativos sin latex.
Cabe mencionar que tener relaciones con personas del mismo sexo no está exento de ITS, así que deberás protegerte igualmente; que el embarazo no sea posible no es motivo para evitarlo.
Las altas expectativas son enemigas del sexo en cualquier momento, pero en la primera vez en el sexo son terroríficas. Nadie es capaz de hacer que suceda tal cual lo ha imaginado, y no pasa nada. La vida es aprendizaje, y el sexo igual. Aprendemos de las experiencias, de los errores e incluso de aquello que nos dio vergüenza en algún momento.
La primera vez que tienes relaciones es posible que no sepas qué hacer, dónde hacerlo, que te resbales, que la penetración tenga alguna dificultad, que dure poco o mucho, y también que no sientas nada parecido a un orgasmo. Y de nuevo: no pasa nada. Más pronto que tarde te acordarás del sexo en tu primera vez y verás que, lo que parecía un trauma, lo recuerdas con humor.
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Cuando hacemos algo por primera vez es inevitable sentir nervios. Solo debemos controlarlos y evitar que la ansiedad y el miedo se apodere de nuestros actos.
Para ello te brindamos una serie de recomendaciones para que puedas tener una idea de como tener sexo por primera vez. Si tu pareja tiene experiencia, solo dejarte llevar.
Puedes esperar al amor de tu vida, totalmente lícito. O acostarte con alguien que conozcas poco, que también lo es. Mi único consejo al respecto es que lo hagas con alguien en quien tengas confianza, sea o no tu pareja actual. Si confías en la otra persona, todo fluye mucho mejor y te ves capaz de dejarte llevar.
Las prisas no son buenas, que diría aquel. En el sexo, tampoco lo son, no hablemos ya de la primera vez en el sexo. En este trance es necesario contar con tiempo, poder olvidarse del resto del mundo y volcarse únicamente en el momento en cuestión. Paciencia, paso a paso, y si hay que retroceder uno para avanzar dos, se hace. Sin presiones, ni externas, ni internas. No se trata de una competición de atletismo, es un paseo.
La elección del lugar es importante. Para un desfogue pasional podría servirnos cualquier sitio, pero igual que no recomendaría practicar sexo anal, si es tu primera vez en el sexo en un cine, ni un primer cunnilingus en una piscina pública, no te recomendaré perder la virginidad en la plaza del pueblo.
Sería recomendable elegir un sitio tranquilo, discreto y cómodo; si tiene una cama o similar mejor. Sé que, especialmente a ciertas edades, es complicado disponer de cierta privacidad, pero intenta acercarte a ella. Encontrar un pequeño remanso de paz es bueno para poder relajaros.
Sin ser yo fan del término preliminares, si creo necesario el concepto que representa. Llegar a un encuentro erótico, sea o no tu primera vez que tienes relaciones, con la intención de entrar antes de llamar a la puerta, no es lo más recomendable.
Igual que precalentamos el horno antes de meter la comida, en el sexo (más en la penetración) es necesario excitarse antes. Desde mensajes subiditos a besos, pasando por masturbación o sexo oral. Todo eso ayuda a que nuestro cuerpo se relaje, se excite y sea mucho más receptivo a la penetración; vayamos a realizarla o recibirla.
Tampoco hace falta que te vayas a un spa, pero sí que intentes relajarte antes de la primera vez que tengas sexo. Si eliminamos (o limitamos) las expectativas, confiamos en la otra persona, tenemos un buen sitio y dedicamos tiempo a nuestros cuerpos sin prisa, será mucho más fácil alcanzar el nivel de relajación óptimo para disfrutar del encuentro erótico.
Si pasas por un momento muy estresante, quizá sea conveniente esperar a que pase antes de dar este paso.
Disfrutar del viaje sin pensar constantemente en la meta es muy importante. Sé que puede que te encuentres en un momento de tu sexualidad en el que quieras quemar etapas rápido; bien porque tu entorno ya lo haya hecho y no quieras quedarte atrás, porque creas que te hará más popular/relevante, porque confíes en que te dará la felicidad...
Sea el motivo que sea, no tengas prisa. Ve a tu ritmo, siéntete a gusto con los pasos que decidas dar, no te agobies con el qué dirán.
Sin la presión de "tener que llegar", el viaje es mucho más placentero. Recuerda que estás con otra persona, no una máquina. Mostrar afecto no es símbolo de debilidad, los besos, caricias, e incluso palabras bonitas o pervertidas pueden ser grandes compañeros en tu primera vez en el sexo.
¿El orgasmo? Es genial, pero no tiene que ser la meta a lograr. De hecho, ni siquiera tiene que haber alguna.
Nadie como tú para saber si crees que estás en ese momento. Ignora comentarios externos de quien pretenda darte trucos mágicos, vacile como si cobrara por exageraciones o quien no te quiere/respeta. Tu cuerpo, tu momento, tu manera.
También te recordamos que debes tomar precauciones y usar tus preservativos.
Ya sea la presión de grupo con eso de que "todo el mundo lo ha hecho menos yo" (que no suele ajustarse a la realidad), la presión de tu pareja u otra persona: ¡a la mierda! Si no te sientes a gusto o si no lo tienes claro, no des un paso que no te convence, te lo pida, exija o sugiera quien sea.
El sexo por primera vez debe ser cuando tú quieras, de la manera que quieras y con quien tú quieras (dentro de un consentimiento, por supuesto).
Las comparaciones son odiosas y no llevan a ninguna parte. Darle vueltas a la cabeza pensando en si la otra persona ha tenido sexo con alguien mejor que tú, si le daba más placer, tenía mejor cuerpo o flotaba sobre la cama, es muy contraproducente. Refuerza tu autoestima y cree en ti; si esa persona ha llegado contigo a ese punto, será por algo, ¿no crees?
No se trata de que vayas vacilando y creyéndote máster del universo en el sexo. En absoluto. Se trata de que sientas la seguridad necesaria como para decir si algo te gusta, para sugerir una postura o proponer un encuentro erótico, por ejemplo. Además, proyectar seguridad en ti misme se ve muy sexy, ¡pruébalo!