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Nos lavamos los dientes a diario, varias veces al día, el cabello, nuestro cuerpo… pero a veces olvidamos nuestra higiene íntima. Y generalmente lo es por desconocimiento, aunque también por pudor. El no saber puede hacer, incluso, que sea peor el remedio que la enfermedad, y nos generemos algún problema cuando intentamos llevar a cabo nuestra higiene.
Para evitar sustos, hemos preparado este artículo en el que vamos a enseñarte a cuidar tu higiene íntima diaria.
La zona íntima femenina es una zona mucosa sensible con abundantes células de descamación y ciertos microorganismos. Medimos su acidez con su pH, y el óptimo oscila entre 3,5 y 4,5. Es importante mantenerlo en esos valores para garantizar la supervivencia de la flora vaginal, que mantiene y protege la buena salud de la vagina.
¿Cuándo se producen las infecciones de la zona vaginal? Cuando el pH aumenta por encima de de 4,5 se pueden producir diferentes infecciones bacterianas o causadas por hongos. Para evitarlas, debemos mantener nuestra higiene íntima al día, con los modos y con los productos adecuados.
Toma nota de algunos consejos que debes tener en cuenta para realizar la higiene de tu zona íntima. Y ten en cuenta siempre que, si en algún momento sientes alguna molestia, debes acudir a tu médico.
La vulva, la parte externa, necesita un poco de atención en cada ducha diaria. Sus características, así como la protección de los labios hacen que sea una zona en constante humedad y secreción.
Para limpiar la vulva correctamente deberemos usar únicamente agua tibia. Con ayuda de la mano recorreremos la vulva y todos sus pliegues, tanto los cercanos a los labios externos e internos, como los que rodean el clítoris.
Salvo prescripción o recomendación médica, no se recomienda utilizar jabones en la vulva. Y en caso de necesitarse, en un momento puntual, estos deben ser aptos para la zona, con un pH ácido que se asemeje al de la vulva y vagina. Si se usan estos jabones de manera constante, pueden provocar molestias vaginales.
A diferencia de la vulva, la vagina no requiere ninguna limpieza; se mantiene limpia ella sola.
La ropa interior de algodón es ideal para la zona íntima porque favorece la transpiración y evita las rozaduras. Para mantener la ropa interior en perfecto estado, no olvides usar detergentes suaves y aclararla convenientemente para que no quede ningún tipo de resto que pueda irritarte.
Ya te hemos contado qué hacer en tu higiene íntima diaria. Pues vamos ahora con un pasito más porque también hay cosas que debes evitar.
Si piensas que las duchas vaginales son la panacea para la higiene íntima, debes desterrar ya esa idea. No son necesarias, ya que la vagina se limpia sola, y tampoco recomendables, porque producen un desequilibrio en la microbiota de la vagina, llegando a destruir la flora vaginal.
Además, los chorros de agua podrían arrastrar y extender ciertos microorganismos perjudiciales a su interior.
Solemos obsesionarnos con el olor de la zona genital, pero debes relajarte porque no tiene por qué oler a rosas. De hecho, es perfectamente normal que presente un olor natural.
Si nos decidimos a usar desodorantes o algún producto perfumado para que nuestra vulva huela mejor, podremos irritar la zona debido a los alcoholes que contienen.
Tu mano limpia será siempre la mejor forma de limpiar tu zona íntima, entre otras cosas, porque no te va a rozar o irritar. Las esponjas son lo último que debes plantearte, porque acumulan gérmenes difíciles de eliminar.
Hay algunas situaciones especiales que requieren de una higiene un poco más especial o cuidada.
Antes y después de tener relaciones sexuales debes lavar tu zona íntima. Esto reducirá el riesgo de infecciones.
Cuando tenemos la regla, el pH de nuestra vagina cambia y disminuye la acidez, algo que es un caldo de cultivo ideal para desarrollar infecciones de todo tipo. Por tanto, durante “esos días”, la higiene es aún más necesaria.
Para protegerte de infecciones, deberás cambiar tus compresas, tampones o copa menstrual con frecuencia.
Las hormonas están revolucionadas durante el embarazo. Y eso hace que cambie el pH… y con ello producirse cambios en la microbiota, picores, irritaciones… La higiene es importantísima durante el embarazo porque cualquier infección vaginal podría aumentar el riesgo de sufrir un aborto o tener un parto prematuro.
Para la salud y cuidado de tu zona íntima también es importante: lavar los juguetes sexuales, ya sean vibradores, consoladores y cualquier objeto que desees utilizar antes del sexo para mantener una buena higiene, prevenir infecciones y garantizar una experiencia segura y placentera. Asegúrate de comprar en una sex shop especializada con juguetes fabricados con materiales certificados y seguros.
Esperamos que ahora estés un poco más preparada para afrontar la higiene de tu zona íntima de forma adecuada.
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