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¿A qué te suena el Dirty Talk? Pues quizás, con este nombre, a poco. Pero después de leer este artículo seguramente llegues a la conclusión de que, aunque no sabías de su nombre, lo has practicado muchas veces.
Si traducimos directamente del inglés, podríamos resumir que el dirty talk es hablar sucio. Y contextualizado en las relaciones sexuales, es el arte de usar un lenguaje muy descriptivo, imaginativo y muy sensual para lograr aumentar el placer y la excitación.
Y ojo, porque cuando hablamos de hablar sucio, no se trata únicamente de ser brutos cuando expresamos ciertos deseos sexuales, que también, sino que podemos incluir en esta práctica los susurros, gemidos… cualquier cosa que nos ayude a estimularnos.
Con esta primera descripción… ¿Ya te vas sintiendo identificado? Si no es así, no te preocupes. Algunas parejas sienten cierto pudor a introducir este tipo de vocabulario en sus relaciones, especialmente al principio de las mismas.
Por ello, queremos iniciarte en este noble, y excitante, arte.
Como cada persona es un mundo, y cada relación otro, es importante que toda pareja hable de sus deseos e intenciones antes de introducirse en la práctica del dirty talk, para conseguir que ambas partes estén perfectamente cómodas con ello. Dicho esto, tenemos que aseguraros que esta práctica sexual os reportará muchos beneficios en la cama.
El Dirty Talk es ideal para salir de la monotonía en la pareja, así como para mejorar su comunicación y complicidad. Porque aprenderéis a conoceros mejor y saber qué os gusta y cómo os gusta. Todo ello hará que aumente la excitación, el deseo y, por tanto, la calidad de la relación sexual.
Podemos definir dos tipos principales, en función de cuánto de suaves o bruscos queramos ser.
Si os manejáis con el inglés, habréis deducido que soft significa suave y esa es la principal característica de este tipo de “charla sucia”. Aquí, las palabras que usamos son más suaves, dulces… por lo que es una buena forma de introducirnos en esta práctica por primera vez.
El hard Dirty Talk es un pasito más evolucionado del anterior. Aquí el lenguaje es algo más fuerte y, algunas personas, podrían llegar a considerarlas malsonantes y sentirse incómodas. A otras, claro, les encanta y cuanto más hard, mejor.
A decir verdad, lo mejor es que te dejes llevar por tu imaginación a la hora de pronunciar alguna frase. Pero por si necesitas inspiración…
A la hora de practicar Dirty Talk no sólo importa lo que dices, también cómo lo dices, cuándo, dónde… el contexto es importante, el tono en el que lo dices…
Tu voz es el principal vehículo de las palabras. Juega con ella. Y ten en cuenta un consejo… Si lo haces bajito, al oído, vas a poner a cien a tu pareja. Si, además, lo haces manteniendo la mirada… os vais a volver locos de placer.
Como todo en el sexo, ir poco a poco siempre es importante. Y en este caso, hacerlo os ayudará a ir entrando en material con suavidad, coger soltura, acostumbraros al sonido de una voz que dice cosas sucias. Para empezar, es mejor ser sensual, más que sucio, usar halagos, piropos, besos, susurros...
Has empezado sensual, con halagos… y sientes que tu pareja está preparada para más. Pues dale más. Aumenta el tono de las palabras, haciendo que poco a poco la sensualidad de paso al sexo… Todo, siempre, sin perder el equilibrio, que no os haga perder la comodidad del momento íntimo.
Da pistas a tu pareja de lo que quieres escuchar. Si no lo haces, podrías hacer que diga algo incómodo que rompa el clímax por completo.
No todo vale en el Dirty Talk o, al menos, no todo lo que no os resulte cómodo. Por ello, es importante hablar y establecer, desde el principio, los límites. Qué palabras os gustan, cuáles no… cuáles no queréis escuchar nunca. Por ejemplo, quizás que te llamen “zorra” no sólo no te excita sino que te sienta mal. Dirty Talk no significa falta el respeto a tu pareja. Tenedlo en cuenta a la hora de establecer los límites y seguro que todo irá bien.
Ahora que sabes algo más del Dirty Talk, cuéntanos… ¿Lo habías practicado antes sin saberlo? Y, si no es así, ¿te animas a hacerlo ahora que te hemos enseñado cómo comenzar?