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Se acabó lo de ser una “estrellita de mar” en la cama o de repetir una y otra vez las típicas posturas que llevas practicando años. Es el momento de tener una actitud más activa y, si ya la tienes, renovarla poniendo en práctica una parte más de tu cuerpo: las caderas.
Te mostramos los mejores movimientos de cadera para que eleves a tus relaciones sexuales a lo más alto y salgas de la rutina sexual. Toca empezar a mover las caderas.
Pero antes de meternos en la cama y ponernos a mover la cadera a lo loco, conviene tener claro una cosa: ¿Sabes moverla fuera de la cama? Eso es lo básico, por lo que primero te recomendamos que te acostumbres al movimiento de tu cadera en una situación ajena a la cama. Y para controlar esta parte del cuerpo debes conseguir disociar la cadera, que no es otra cosa más que mover la cadera y sólo la cadera.
Así puedes conseguirlo.
Para aprender la rotación de caderas debes situarte de pie en una superficie plana (es decir, en el suelo, no lo intentes en la cama o en una superficie inestable) y bloquear tus rodillas mientras están estiradas. Debes mover tu cadera lentamente hacia delante de un lado a otro, sin que tus rodillas se muevan de esa posición de "bloqueo". Tu tronco y hombros tampoco deben moverse, únicamente tu cadera, en una especie de vaivén de lado a lado. A medida que vayas controlando el movimiento y te sientas cómoda, puedes hacerlo cada vez más rápido.
Ahora sí, tus rodillas deben estar flexionadas, saliendo de esa posición de bloqueo que teníamos en la rotación. Colocando tus brazos en jarras en tu cadera, dibuja un cuadrado con tu pelvis, llevándola con un movimiento hacia delante, a la derecha, atrás, a la izquierda... En cuanto comiences a hacerlo vas a ver fácilmente el cuadrado que estás formando con tu cadera.
El siguiente paso consiste en elevar tu cadera de arriba a abajo sin que el resto de tu cuerpo se mueva. Aquí, de nuevo, las rodillas sí están flexionadas, y el movimiento de elevar tu cadera a un lado y otro irá acompañado por una y otra rodilla estirándose. No podrás elevar la cadera sin ese movimiento de rodilla, de modo que entenderás fácilmente lo natural de esta sintonía entre rodilla y cadera. Ve alternando de lado de cadera, y por tanto de rodilla; podrás ir añadiendo velocidad a medida que controles el movimiento.
Si pensabas que este artículo iba sólo dirigido a ellas, te equivocas. El movimiento de cadera es importante para dar un mayor juego al pene, y las posibilidades de alcanzar las terminaciones nerviosas de la vagina o el ano controlando que den placer y no dolor.
Estos son los movimientos de cadera que ayudarán a tu pene a dar más placer a tu pareja, y a ti mismo.
Tu pareja debe estar en posición del perrito y tu justamente detrás, mirando hacia su trasero. Estando de rodillas en la cama, haz suaves movimientos de cadera elevándola con un gesto semicircular en el que tu espalda quedará ligeramente arqueada. Si estás visualizando bien el movimiento, verás que tu pene se introducirá más profundamente en tu pareja.
Es una evolución del movimiento anterior, pero mucho más suave. En este caso tu espalda no se va a mover, pero sí tu cadera y culo. Si tuviéramos que hacer un símil con el lenguaje popular, sería algo así como un "mete-saca" sencillo y suave.
Un movimiento más avanzado consiste en recrear un remolino haciendo círculos sobre los genitales de tu pareja. Probablemente, te sea más cómodo hacerlo de pie y no de rodillas como los movimientos anteriores.
Y ahora, vamos con vosotras. Sabemos que tenéis muchas ganas de poner vuestra cadera a funcionar para escribir un nuevo capítulo en vuestra vida sexual. Toma nota de estos movimientos en los que tu cadera es la protagonista.
Este movimiento debes realizarlo cuando tú estés encima de tu pareja, con su pene introducido en tu ano o vagina. Al hacer movimientos circulares con tu cadera, lograrás que el pene reciba un masaje y, al mismo tiempo, tu clítoris se vaya estimulando.
¿Y si no hay pene en el juego? No hay problema, este movimiento dará placer igualmente a dos mujeres y a sus vulvas cuando éstas entren en contacto con estos movimientos.
En una posición similar a la del movimiento anterior, se trata de mover tu cadera de adelante hacia atrás, suavemente, que no queremos movimientos bruscos que puedan dañar el pene de tu chico. Puedes añadir un puntito más de placer tanto si decides acelerar el movimiento, como si haces paradas intermitentes. Te aseguramos que, en esas paradas, tu chico va a querer que te pongas “en marcha” de nuevo.
Nivel avanzado de movimiento de cadera. Y como avanzado, podrás ponerlo en práctica tanto si estás encima de tu pareja como si estás en posición de perrito. ¿Te suena el baile del twerking? Pues esto es igual, pero en la cama, sin ropa y con un claro objetivo: gozar.
Piernas abiertas, flexionadas, manos apoyadas en las rodillas, baja ligeramente como si hicieras una sentadilla en el gimnasio, culito respingón y a mover la cadera en esa postura.
Seguro que te han quedado muchas ganas de poner en práctica estos movimientos. Te invitamos a hacerlo, pero sin prisa, conviene que conozcas bien tu cadera y cómo se mueve antes de ponerse al lío. Recuerda que el sexo es muy placentero pero, en ocasiones, puede ser doloroso si no se hace bien, por lo que conviene dominar estos movimientos fuera de la cama antes de ponerlos en práctica. Dicho esto… ¡Que lo disfrutes!
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