Ya lo decía 'El Canto del Loco' en una de sus canciones más conocidas: ¡Y eso es lo que quiero besos, todas las mañanas me despierten besos!
Un beso, ese gesto que en la teoría parece tan sencillo como juntar tus labios con los de otra persona, y que en la práctica puede ser de muchas maneras distintas.
Si no sabes por dónde empezar para perfeccionar tu técnica para besar, te dejamos un guía para ser el mejor "besador" del mundo mundial.
Consejos antes de empezar a besar
Si quieres dar besos de película o que queden para el recuerdo, como los más famosos del cine o la historia, es importante que tengas en cuenta no solo tu técnica o la práctica que tienes en el arte de besar.
Es necesario tener en cuenta la higiene de tu boca. Es importante cuidar lo que se come, cepillar tus dientes, hidratar tus labios y controlar el posible mal olor de tu boca.
‘El beso’ de Gustav Klimt, o el beso entre el marinero y la enfermera en Nueva York mientras se firmaba el final de la Segunda Guerra Mundial, han dado la vuelta al mundo. Quizás tus besos no se hagan tan famosos, pero puede que dejen huella en alguien…
Tipos de besos
Entendemos que hay tantos tipos de besos como personas. Una persona puede tener muchos registros de besos, dependiendo del momento, de con quién se encuentre, la situación, etc.
¿Cuántos tipos de besos hay? Puede que no podamos clasificarlos todos, pero podemos hacer una lista que te puede ayudar a tener la mejor técnica, para poder pasar a la práctica y demostrar amor, cariño o afecto.
Beso en la mejilla
El beso en la mejilla puede suponer un hola o un adiós, siempre con más o menos afecto, dependiendo de la persona a la que se le dé.
Beso en la frente
Siempre se ha conocido como el beso del abuelo/a, por lo fraternal y tierno que parece. Muestra más ser un cariño o amor entre familiares, que entre los miembros de una pareja.
Beso en la mano
Suele ser un beso que se queda más en el formato del galán de cine que en la vida real. Puede significar admiración, elegancia, educación y respeto.
Beso al aire
Este gesto demuestra cierta lejanía física entre quien lo da y quien lo recibe. Se puede acompañar de la mano para reforzar el gesto. La persona que lo recibe también puede mostrar su intento de pillarlo al vuelo.
Beso de esquimal
En este beso la protagonista es la nariz, no la boca. Su origen viene vinculado al lugar en el que viven los esquimales, espacios muy fríos que pueden provocar que, al entrar en contacto con la saliva, los labios queden sellados por el hielo.
De ahí que el cariño lo demuestren rozando la nariz, calentando también esta parte de la cara.
Beso pico
En la jerga coloquial se suele llamar ‘piquito’. Se trata del beso en el que las lenguas no llegan a interactuar. Puede ser prueba de atracción física, pero de querer ir poco a poco con la otra persona.
Beso en la oreja
El lóbulo de la oreja es uno de los lugares más erógenos del cuerpo, por lo que puede ser un beso muy sensual, antesala de ir un poco más allá de un beso, hasta el petting o el coito. Es un beso pasional.
Beso de un labio
¿Quieres mostrar interés por la otra persona? Pilla uno de sus labios con tu boca. Juguetea, mordisquea y haz subir la temperatura con este tipo de beso.
Beso largo
Es el típico tipo de beso con el que nos quedamos enganchados en las series de televisión o películas. Románticos, dulces, cariñosos, eternos en el tiempo.
Beso francés
Es el conocido como ‘morreo’. No se trata de introducir la lengua en la boca de la otra persona sin ton ni son. Hay que dominar el movimiento de la lengua, demostrando sensualidad y pasión. Es el beso con lengua con el que se intenta demostrar mucho interés por el otro.
Beso de ángel
Es el beso tierno sobre los párpados de la pareja o familiares muy cercanos. Supone amor profundo y respeto.
Beso de mordida
Se trata de demostrar interés, hacer subir la temperatura y abrir la puerta a la pasión a través de pequeños besos y mordiscos en la boca, la barbilla o la nariz. Eso sí, sin hacer daño, controlando la fuerza con la que se reparten los mordisquitos.
Beso de vampiro
Los vampiros son conocidos por ser unos apasionados de los besos y los mordiscos en el cuello. Es un beso más profundo que puede suponer chupar, succionar, lamer, etc. ¡Ojo, cuidado con los chupetones, que son difíciles de disimular y eliminar!
Beso ladeado
Es el beso en el que las cabezas de las dos personas se inclinan hacia el lado contrario.
Beso inclinado
Uno de los dos echa la cabeza hacia atrás y el otro lo sujeta por el mentón y le da un beso.
Beso broche
Una de las personas sella los labios del otro con los suyos.
Beso palpitante
Es la repetición de pequeños besos, rápidos y suaves, en los labios y las comisuras de estos.
Beso para encender la llama
Si quieres poner a tu pareja muy ‘hot’ tienes que depositar un beso en las comisuras de los labios.
Beso de succión
Se trata, como su propio nombre indica, de succionar el labio inferior de la otra persona. Si tienes el arte de hacerlo bien, puedes provocar placer. Cuidado, hazlo con suavidad y delicadeza.
Beso con mordisco
Hay personas muy juguetonas a las que les apetece, en un momento dado, dar mordiscos en los labios del otro. Puede ser idóneo para calentar el ambiente.
Y es que, no hay nada más placentero que un beso. Un beso que demuestra cariño, pasión. Un beso que dice ‘no te vayas’, ‘te echaré de menos’, ‘te deseo lo mejor’…
El arte de besar: consejos para ser un besador experto
El arte de besar es una habilidad que se puede aprender y perfeccionar. Para convertirte en un besador experto, es importante prestar atención a algunos consejos clave.
En primer lugar, elige el momento adecuado para besar. Crea un ambiente romántico y propicio, asegurándote de que ambos estén cómodos y receptivos. Además, mantén una buena higiene bucal y asegúrate de tener un aliento fresco para disfrutar de besos más placenteros.
Otro consejo es variar la intensidad y el ritmo de los besos. Experimenta con besos suaves y tiernos, así como con besos más apasionados y profundos. Juega con los movimientos de tus labios y la exploración de las diferentes zonas sensibles, como los labios, el cuello o las orejas.
No tengas miedo de utilizar tus manos para acariciar suavemente el cuerpo de tu pareja y aumentar la conexión íntima.
Además, puedes agregar un toque de excitación y sensualidad utilizando productos como lubricantes o lencería, que puedes encontrar en un sex shop online, para elevar la experiencia del beso y crear un ambiente aún más seductor.
Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante escuchar y responder a las señales de tu pareja para crear una experiencia de beso perfectamente adaptada a ambos.
Existen infinidades de besos que varían según la creatividad de cada persona y también de su influencia, cultura, como por ejemplo el beso de Singapur.
¿A qué ahora quieres besos todo el rato?