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Llega el momento de experimentar nuevas sensaciones en la cama. ¿Todavía no conoces las ventajas de un buen anillo vibrador en tus relaciones sexuales?
El anillo vibrador es un anillo que se coloca sobre el pene y consigue prolongar la erección y aumentar el placer que los dos miembros de la pareja reciben durante el acto sexual. Es un juguete sexual ideal para “estrenarse” en el mundo de los juguetes eróticos porque es de los más sencillos de usar y los que mayor placer otorgan.
Por un lado, ellos prolongarán la erección y retrasarán la eyaculación, por lo que las relaciones sexuales durarán más tiempo. Por otro, la bala vibradora que incluye en su superficie vibrará estimulando el clítoris de la mujer, lo cual ayudará a que consiga un orgasmo más rápido y más placentero.
Como todo en el mundo de los juguetes sexuales, no existe un único tipo de anillo vibrador. No en vano, cada persona es un mundo y debe encontrar aquel que más le gusta o mejor le complementa.
Son los más sencillos, un clásico anillo vibrador circular que incluye una pequeña bala en su parte superior para otorgar esa placentera vibración a tu pareja.
Esta bala ha evolucionado mucho y algunos anillos vibradores la presentan con rugosidades, motivos o de tamaños más grandes, otorgando sensaciones nuevas.
El anillo vibrador con conejito incluye en su bala una o varias prominencias que se asemejan a las orejas de un conejito (de ahí su nombre) y que consiguen estimular aún más a la mujer. En el mercado existen diferentes tipos de anillos vibradores con conejito, con las protuberancias más o menos alargadas o incluso con motivos o rugosidades.
¿Te apetece experimentar la sensación del anillo vibrador bajo el agua? Este tipo de anillos son resistentes al agua y, por tanto, aptos para ser usados en una ducha, bañera, piscina… Simplemente, eso sí, ten en cuenta los habituales consejos para tener relaciones sexuales en el agua, especialmente las referidas a la seguridad en tu ducha o bañera y a la posible peor lubricación por causa del agua.
Lo mejor para la primera vez es que consigas un anillo ajustable de un solo uso que te permita experimentar. Para colocarlo, debes pasar la anilla por todo el pene y colocarla en la base del mismo, rozando con tu cuerpo. Debes colocarlo de tal forma que la bala quede en la parte de arriba para que la vibración estimule directamente al clítoris de tu pareja, lo que hará que sienta un placer brutal.
Para que el proceso de colocación sea más sencillo, sería ideal que el hombre tenga rasurado el vello público. De ese modo, los anillos vibradores elaborados con silicona o látex no se enredarán en el vello. De lo contrario, esos posibles enredos podrían causar tirones, pellizcos o molestias para el hombre que lo lleva.
Te será mucho más sencillo colocarlo si lo haces con el pene flácido o en semi erección, nunca con el pene erecto al completo.
Hablando de facilidades, te recomendamos usar tu anillo vibrador con un lubricante de base de agua. Eso evitará posibles rozaduras y facilitará el momento en el que tengas que retirarlo.
Permítenos un pequeño consejo médico. Si tienes problemas de coagulación de la sangre, problemas circulatorios o diabetes, el anillo vibrador no es para ti.
No te dejes puesto el anillo vibrador más de 20 minutos seguidos, pues podría verse afectada la circulación sanguínea del pene. Eso no quiere decir que sólo lo puedas utilizar 20 minutos, sino que, si vas a superar ese tiempo, es mejor que lo retires y descanses antes de volver a ponerlo. Ante la duda, en todo caso, tu cuerpo es sabio y te avisará. Algunas señales de “alarma” sobre el prolongado y excesivo uso del anillo serán que tu pene se hinche más de lo normal o que los testículos se queden fríos. Si eso ocurre, no dudes en sacar el anillo de inmediato para que la sangre vuelva a circular de forma normal y todo recupere su sitio y su forma. Después, podrás volver a emplearlo otro rato más.
Lo más importante para sacar el máximo partido a un anillo vibrador es que este haga contacto con el clítoris. Por ello, hay ciertas posturas que no van a servir nada. Debemos buscar una postura que implique una penetración profunda para que el clítoris no viva en una montaña de sensaciones en la que sólo nota la bala vibradora por momentos.
Dicho esto, las mejores posturas que garantizan una penetración profunda son la penetración situada cara a cara, los giros, movimientos circulares o el tradicional misionero.
Seguro que te han dado unas ganas locas de pasarte ya por tu tienda belover más cercana (o por nuestra web) y hacerte con un anillo vibrador.
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