En BELOVER utilizamos cookies analíticas con tu consentimiento para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tu visita en este sitio web para medir las preferencias de nuestros visitantes. Para información adicional Pincha aquí.
Tener relaciones sexuales en la ducha es una de las fantasías más recurrentes entre las parejas. Y no lo vamos a juzgar, porque es muy excitante. Imagina la escena: dos cuerpos desnudos, enjabonados, mojados por un agua cuya temperatura no sólo produce vapor sino que, además, ha empañado el espejo y los cristales… una luz tenue, unas velas en la encimera del baño… ¿Compras, verdad?
Nosotros también. Pero hay que ser honestos: tener relaciones sexuales en la ducha no es del todo sencillo ni cómodo, especialmente las primeras veces. Y, por qué no decirlo, puede llegar a ser hasta peligroso porque nadie quiere un resbalón descontrolado.
Por ello, toma nota de cómo mantener relaciones sexuales en la ducha sin correr ningún peligro.
Sí, tener relaciones sexuales en la ducha puede llegar a ser todo un desafío, en el que vas a encontrar algunos inconvenientes con los que luchar. Pero bueno, todo forma parte del juego ¿no?
Quizás te suene exagerado que te hagamos una lista de las medidas de seguridad básicas para practicar sexo en la ducha. No pretendemos asustarte; verás que en cuanto cojas práctica, la cosa no es tan complicada, pero sí que debemos tener en cuenta algunas particularidades que se producen “bajo el chorro de la ducha” para no tener sustos.
Una de las pruebas que deberás pasar en la gymkana del sexo en la ducha: no resbalarse. Un resbalón en la bañera es algo que nos puede pasar a todos, incluso sin estar teniendo relaciones sexuales. Pero en este momento de excitación en el que además hay dos personas en el mismo habitáculo mojado, las posibilidades crecen.
Por ello es bastante necesario, diríamos que indispensable, que tu bañera tenga alfombrilla antideslizante. Puede ser entera, rectangular, cuadrada o, simplemente, esas pequeñas estrellas o pececitos que se pegan en el suelo para que pises con más seguridad.
Las banquetas de plástico aptas para la ducha son un buen complemento para realizar sexo seguro bajo la alcachofa. De hecho, una de las posturas recomendadas para principiantes es usar una banqueta para que un miembro de la pareja pueda sentarse en ella y la otra se siente a su vez encima, permitiendo la penetración en una postura algo más cómoda y menos peligrosa que hacerlo de pie.
Muchas bañeras y duchas ya vienen dotadas con agarraderas para facilitarnos la entrada y salida a la misma. A la hora de tener sexo en la ducha este elemento nos va a resultar muy útil para agarrarnos, no sólo ante un posible resbalón, sino también para soportar alguna postura sexual que pongas en práctica con tu pareja. Y si no hay agarradera, busca tú un soporte donde agarrarte: el borde de la bañera, el grifo...
Vamos ahora con otro momento incómodo: el champú en los ojos. Escuece. Seamos francos, este no es el momento de lavarte el pelo, ya lo harás después… Si has de usar algún cosmético en este momento, que sea el lubricante, y si es de silicona, mejor, porque no se eliminan bajo el agua y, por tanto, duran más. De hecho, el agua no es buena lubricando, más bien lo contrario, de modo que no reniegues del uso de lubricante en la ducha pensando que el agua hará su parte…
Y por cierto, has de saber que el agua puede hacer que el condón se salga… de modo que tened mucho cuidado con esto para aseguraros que estáis realizando sexo seguro de verdad.
Antes de analizar las posturas… una pregunta previa ¿Tenéis pelo largo? Si es así, sentimos decirte que probablemente no te resulte cómodo tener relaciones sexuales mientras tu pelo mojado se te pega en la cara. ¿Qué tal si prevenimos esto recogiéndonos el pelo con alguna goma?
Ya te hemos contado más arriba que una de las posturas recomendadas pasa por usar una banqueta. Pero si no la tienes, no te preocupes, porque hay más. Si te gusta hacerlo de pie, una de las posiciones más sencilla será que una persona se ponga frente a la pared y la otra pueda apoyarse y penetrar por detrás. No hagáis equilibrismos raros, en esta postura se pisa por completo la ducha, con los cuatro pies.
Algunas posturas tradicionales como el perrito o cowgirl pueden disfrutarse también en la bañera si esta es grande y permite que quien penetra se pueda tumbar boca arriba o ponerse de rodillas para penetrar por detrás. En este caso, eso sí, conviene tener algo que amortigüe la zona de las rodillas, de otro modo acabarán doloridas por el suelo de la bañera.
El sexo oral es ideal para practicar en la ducha, y una de las prácticas sexuales más seguras. Tened cuidado con dónde cae el agua para que no sea muy incómodo.
Una postura algo más complicada es la que consiste en que quien penetra coja a su pareja en volandas para introducir el pene/juguete desde abajo. Para esto, eso sí, los dos debéis tener buena forma física. Si no estáis seguros, no corráis riesgos…
Seguro que leyendo este artículo te están dando unas ganas locas de coger a tu pareja y meterla ya en la bañera o la ducha. Pues si quieres un plus de sensualidad y morbo, te diremos que también puedes añadir juguetes sexuales a este momento íntimo y húmedo.
Eso sí, asegúrate que los juguetes sexuales sean aptos para el agua. Hoy en día muchos de los que hay en el mercado ya son aptos para ser incluso sumergidos, de modo que no te será complicado encontrar vibradores, succionadores o plugs con vibración que añadan aún más dinamismo a una relación sexual bajo el agua. O, incluso, que te faciliten la labor de hacerlo en solitario.