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La vida nos ha cambiado radicalmente con la llegada de la pandemia de la COVID-19 a nuestras vidas. Hay situaciones que jamás hubiéramos imaginado vivir y que hoy ya vivimos con una relativa normalidad. Y una de ellas es el teletrabajo.
Antes nunca hubiéramos pensado que podíamos trabajar desde casa, pero la llegada de la pandemia nos hizo agudizar el ingenio, prepararnos tecnológicamente, y aprender a trabajar en casa. Ahora, aunque algunas empresas empiezan ya a volver al trabajo presencial, son muchas las que lo hacen paulatinamente, dejando varios días a sus empleados para seguir teletrabajando.
El teletrabajo ha llegado para quedarse, y por ello es necesario saber cómo gestionarlo.
Al igual que cuando íbamos a la oficina presencialmente teníamos una rutina definida (desayuno, ducha, transporte público…), a la hora de estar trabajando en casa debemos también crearla. Lo ideal es tener un horario que podamos mantener y en el que sepamos que estamos en modo “trabajo”.
Debemos saber que, aunque estemos en casa, estamos trabajando. Por ello, detalles como no trabajar en pijama son importantísimos. Haz lo que harías para ir a la oficina: dúchate, péinate, vístete… no sólo porque, seguro, tendrás alguna videollamada a la que hacer frente, sino también por establecer esa rutina de la que hablamos.
Muy importante también es que establezcas tus horarios, tal y como hacías en tu oficina: tus pausas para el café, para la comida… mantenlas, y procura hacerlas cada día en el mismo momento.
Un buen ambiente en tu “nueva oficina en casa” es muy importante. Hay algunos elementos que debes tener en cuenta para lograr crear un espacio de trabajo cómodo y eficaz.
Si te ha tocado teletrabajar con más gente en casa (compañeros de piso, tu pareja…), debéis organizaros para que cada uno tenga su espacio y no os molestéis.
Trabajar en casa no significa que, a la vez, tengas que lavar, tender, planchar… debes mantener tu rutina laboral y dejar las tareas del hogar para el mismo momento en el que las hacías cuando trabajabas en una oficina.
Ya te decíamos al principio que nos hemos tenido que reinventar y adaptar a los tiempos, y la tecnología ha sido, y es, primordial en esta adaptación. Una buena conexión a Internet ha resultado ser clave para un buen desempeño del teletrabajo.
No, estar en casa trabajando y tener cerca la nevera no significa que puedas levantarte y asaltarla cada media hora. Para mantener una correcta concentración, y de paso cuidar la línea, debes delimitar bien cuáles son tus tiempos de desayuno, comida, merienda…
Agua, agua, agua… ¡Hidratarse es muy importante! Estar hidratado te permitirá estar alerta, evitar dolores de cabeza y sustituir ese antojo que estabas pensando ir a buscar a la nevera.
Cambiar la postura cada equis tiempo es necesario. Levántate de la silla, anda unos pasos, estírate con movimiento circulares… mueve tus articulaciones…
Las relaciones sociales son lo que más echamos de menos con el teletrabajo. ¡Esas charlas con los compañeros son muy necesarias! Te recomendamos que intentes mantener el contacto con ellos por WhatsApp, videollamadas… que la distancia no rompa vuestro vínculo.
Esperamos que estos consejos os ayuden a sobrellevar el teletrabajo mucho mejor.
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