Es la primera vez que vas a tener sexo y todo lo que rodea la virginidad puede asustar un poco, pero nada que no hayamos sentido todos. Desde hace muchos años se ha ido dando crédito a algunos mitos que para nada son ciertos, y que poco a poco irás descubriendo que no tienen nada de real.
Hoy queremos hablarte de los que más hemos escuchado y también darte algunos consejos para evitar pasar un mal rato. Lo más importante, siempre, es que te sientas a gusto con lo que estás haciendo y lo hagas porque de verdad te apetece. Vamos a echarle un vistazo a este tema.
Los mitos más extendidos sobre virginidad
Al perder la virginidad, se producen cambios físicos
Esto no es para nada cierto. Es probable que, a la edad a la que muchos comiencen sus relaciones, los ajustes hormonales hagan que tu cuerpo vaya pasando a edad adulta, pero no tiene nada que ver con tu primera vez. No hay signos de que una persona haya tenido sexo por primera vez, más bien es el miedo a los juicios de los demás.
Los hombres saben lo que tienen que hacer en su primera vez
Como cualquiera que hace algo por primera vez, los hombres están igual de perdidos que las mujeres. Por mucho que hayas leído o visto en internet, el momento de la verdad es bien diferente. Pero no pasa nada, todos hemos estado ahí y se va aprendiendo con la práctica; esto es solo el principio.
Con la primera relación sexual el himen se rompe y sangras
De forma habitual podemos decir que sí, pero hay mujeres que pierden el himen antes (por algún deporte o alguna caída, por ejemplo) o nacen directamente sin himen; incluso las hay que no lo perderán debido a su elasticidad. Esta rotura puede molestar o incluso doler, pero se puede evitar con la (auto)práctica y la elección de un buen lubricante.
Como decíamos antes, todo depende del himen y su rotura. Puede que ya esté roto y no sangre, puede que se perfore un poco y haya algunas gotas de sangre o puede que ni te des cuenta. No te preocupes, no será nada escandaloso y, si ambos sabéis que puede ocurrir, estaréis más que tranquilos.
En la primera vez, una mujer no se puede quedar embarazada
Mentira. Grábatelo a fuego. En cuanto una mujer tiene la menstruación, ya puede quedar embarazada, tenga sexo las veces que sea. Usa siempre preservativo para evitar embarazos y reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual, seguro que no quieres que la primera vez lleve anclado un amargo recuerdo.
Después de la primera vez, automáticamente maduras y cambia tu mentalidad
Como hemos dicho con los cambios físicos, esto te lo da la edad y el descubrimiento de tu entorno. Puede que después de la primera vez quieras saber más sobre el sexo, sobre las relaciones de pareja o sobre ti; pero no va a cambiar en un abrir y cerrar de ojos tu forma de ser.
Si te masturbas, sigues siendo virgen
La virginidad es un concepto que no existe como tal en los libros de medicina, por lo que según tus propias creencias puedes considerarte virgen o no. La rotura del himen tampoco marca un antes y un después en tu virginidad, que es más un constructo social que otra cosa. Tómatelo como quieras.
Hay una edad para perder la virginidad
Por supuesto que no. Hay gente que empieza antes y gente que empieza después, hay personas que lo prueban muy pronto y luego pasan mucho tiempo sin sexo… Todo depende de ti y de que estés cómodo y quieras hacerlo. No te compares con los demás ni creas que es demasiado pronto o demasiado tarde; es justo cuando tú te sientas a gusto.
Tiene que ser con alguien al que ames de verdad, con el amor de tu vida, si no te arrepentirás
Es complicado ser taxativo en este mito, porque todo es muy subjetivo. Como decíamos en el punto anterior, lo más importante es que estés a gusto con esa persona, que seáis sinceros y que tengáis confianza. El respeto mutuo es la clave para no arrepentirte en el futuro.
La primera vez duele
No tiene por qué. Es probable que sea molesto y extraño, pues es la primera vez que estás teniendo sexo, incluso puede que sea la primera vez que estás desnudo o desnuda frente a alguien. La tensión en tus músculos puede ser incómoda, pero con un buen lubricante podréis disfrutar mucho más sin ningún tipo de dolor.
Antes de tener tu primera relación con alguien… ¿por qué no la tienes contigo mismo? Trata de conocerte y saber qué te gusta y cómo, así podrás expresarlo a tu pareja en el momento que estéis juntos. Descubre tu cuerpo y tus zonas erógenas, experimenta y disfruta.
Nunca hagas nada que no quieras hacer
No te olvides nunca de esto. Nadie puede cuestionar tus decisiones ni obligarte a hacerlo o a no hacerlo. Ni tu pareja, ni tus amigos ni tu familia… Ya no solo la primera vez, sino todas las veces que quieras tener sexo. Las prácticas sexuales deben surgir desde el deseo y la libertad.
Respira hondo y relájate
Voy a contarte un secreto: las primeras veces no suele salir todo bien. Y más si es la primera vez de los dos. Los nervios y la tensión harán que no estemos tranquilos, pero debemos quitarnos todo esto de la cabeza. Ambos estáis ahí porque queréis, así que relajaos y disfrutad.
Disfruta de los juegos tanto como sea necesario
Puede que ya hayáis tenido juegos sexuales en pareja antes de vuestra "primera vez", así que no queráis ir directamente al plato fuerte. Pasad por las caricias, masajes, masturbación, sexo oral… Todo os ayudará a estar más cómodos, más excitados y más lubricados para la penetración. Y nadie tiene prisa por terminar, ¿no?
Usa siempre protección
Ya lo hemos dicho antes, pero no dejes de utilizarlo en cada encuentro sexual. Usar preservativos te evitará ITS y embarazos no deseados, además de ayudar a la lubricación según el modelo. Es importante no dejar que nadie nos presione para no usar el condón durante el sexo.
Elige una posición cómoda
Trata de sentirte bien y disfrutar, tanto tú como la otra persona. No existe una postura idónea para la primera vez, pero lo mejor es que ambos estéis cómodos. Si la chica está arriba, puede controlar mejor la entrada y salida del pene y así evitar molestias indeseadas.
Seguro que más de uno de los puntos que hemos repasado aquí los has escuchado alguna vez. Ya sabes que no todo es como te lo pintan, así que toma tus propias decisiones y, sobre todo, disfruta. Habla con tu pareja, decid lo que os gusta y lo que no, incluso si os duele u os molesta algo. Fluid juntos y pasad un buen rato.
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