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Prácticas eróticas
02/08/2022
De Japón nos han llegado a lo largo de la historia, y lo siguen haciendo, grandes inventos, descubrimientos o técnicas para poner en práctica en diferentes ámbitos de nuestra vida. Y también, en el ámbito sexual. El arte de atar japonés es una de estas maravillas nipones que hemos importado. Hoy hablamos del Shibari bondage.
Cuando hablamos de bondage, hablamos de las técnicas que buscan inmovilizar a un individuo, ya sea total o parcialmente, usando cuerdas pero también todo tipo de objetos, como cadenas o esposas. Si hablamos específicamente del Shibari, es únicamente el arte de atar con cuerdas.
Si hablamos de diferencias con el bondage, en este caso no se busca la sumisión de la pareja o persona que va a ser atada, sino crear vínculos de energía entre atador y atado. Una energía que busca darnos placer.
Se tiende a creer que el shibari tiene su origen en la forma en la que la antigua policía de Japón usaba las cuerdas para someter y torturar a sus prisioneros. Y, lamentamos decirte, que esto es una falacia total. Esto que te describimos es en realidad el arte marcial hojojutsu, que se usaba en la época EDO para transportar, torturar y matar a prisioneros.
El hojojutsu y el shibari tienen ciertas similitudes, como el uso de cuerdas o su origen japonés, pero no son lo mismo.
El verdadero origen del shibari lo encontramos con el fin de la Segunda Guerra Mundial. Los soldados americanos asentados en Japón tuvieron acceso a revistas BDSM en las que ya se mostraba a personas atadas en situaciones y posturas eróticas. A los soldados les impactó mucho, sobre todo porque, al contrario de lo que solía ser habitual en la sociedad japonesa, reacia a mostrar emociones, en esas estampas se veían perfectamente expresiones faciales. Tanto les gustó, que quisieron empezar a ponerlo en práctica…
De Japón también nos llega el término Kinbaku, que significa atar apretado, o atar fuerte. Es muy similar al Shibari, pero no son lo mismo. La principal diferencia con el shibari es que aquí se busca una buena estética, y alcanzar la satisfacción sensorial por medio de cuerdas, elevando el erotismo y la sensualidad en una relación sexual. El kinbaku es aún más estética y artística que el shibari y buscará siempre dar placer a través de esa presión de las cuerdas. El bondage, simplemente, busca restringir el movimiento.
Una cosa que sí tienen en común el shibari con el kimbaku es que ambas técnicas usan cuerdas de fibras naturales, como el yute o el cáñamo, mientras que el bondage se sirve de cualquier cosa para lograr esa inmovilización.
Aunque hay muchas formas de atar, todas tienen algo en común: se logra una inmovilización del cuerpo o de la persona atada. Da igual si la atadura es más o menos fuerte, más o menos estética, la cosa es que la persona atada quede inmóvil y por tanto a la merced de la persona que le ha atado.
En todo caso, y como siempre os decimos en cualquier técnica o juego sexual, recordad que la comunicación y las prácticas consensuadas, son la base de toda relación.
La persona que va a atar a la otra, debe hacerlo amarrándola haciendo dibujos con las cuerdas y nudos, creando figuras con el cuerpo.
Si sois de un nivel avanzados, se pueden incluir suspensiones con la persona atada. ¡Se crean verdaderas obras de arte!. En este caso, necesitaréis pasar una de las cuerdas usadas por un gancho que se coloque en el techo y se ate a la persona para elevarla. En caso contrario, si te estás iniciando en esta técnica, puedes consultar nuestro post sobre el comienzo en nudos bondage para aprender unos tips básicos.
Quizás te preguntes si el shibari incluye sexo genital. Puede incluirlo, pero no es imprescindible ni necesario. El propio shibari es una experiencia muy placentera que no tiene por qué buscar el orgasmo genital.
Como toda práctica sexual, el shibari también requiere tomar una serie de precauciones. Especialmente importantes si somos principiantes.
En muchas ocasiones, el sentido común te ayudará a poner en práctica esta y otras prácticas sexuales de forma segura, pero, por si acaso, aquí tienes algunas precauciones básicas:
Esperamos que gracias a esta pequeña introducción, logres ser todo un experto en el arte japonés de atar a las personas. El Shibari puede ser tu nueva práctica sexual favorita. Ya nos lo contarás.