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Es el momento de normalizar todo tipo de relaciones amorosas. Y seguro que has escuchado hablar del Poliamor pero no sabes muy bien qué es… ¡En Belover te vamos a sacar de dudas!
El poliamor se define como la forma de relación en la que, de forma consensuada y consentida, una persona puede tener más de una pareja romántica y/o sexual al mismo tiempo. Como decimos, es una situación consentida por todas las partes de esta ecuación poliamorosa.
Cuando hablamos de poliamor suele ser habitual que se te vengan a la cabeza otro tipo de relaciones sexoafectivas. Puedes pensar que es lo mismo, pero no es así.
El intercambio de parejas consiste en participar en encuentros sexuales con otras parejas o personas. Es una práctica común entre los swingers, y no implica relaciones afectivas o sentimientos más allá del placer sexual. Del intercambio de parejas ya te hablamos en el enlace.
Una relación abierta es aquella en la que los miembros de una pareja acepta y pacta poder tener relaciones sexuales, o incluso románticas, fuera de la pareja. Este tipo de relaciones suele tener más normas que el poliamor, como por ejemplo, no repetir con la misma persona.
La polifidelidad se produce cuando un grupo de personas vive en una relación grupal, con varios participantes y con un compromiso de fidelidad entre los miembros de dicho grupo, sin que puedan participar personas externas al mismo.
Una relación jerárquica es una relación no monógama en la que se establecen prioridades a la hora de definir una pareja principal y algunas secundarias no prioritarias.
La poligamia es un tipo de relación en la que una persona puede tener diferentes cónyuges al mismo tiempo.
Una relación grupal es aquella en la que, de forma consensuada, varias personas se unen sentimentalmente, pudiendo llegar, o no, al matrimonio.
Si has escuchado hablar de relaciones mixtas, es lo mismo que relaciones mono-poliamorosas. Son aquellas en las que un miembro de la pareja es monógama pero la otra es poliamorosa. Es decir, uno de los miembros de la pareja puede mantener relaciones fuera de la pareja principal, y la otra no. Por supuesto, todo es consentido y consensuado.
En una relación poliamorosa se deben cumplir algunas normas éticas para que la cosa vaya por buen camino.
La principal, como en casi todo tipo de relación entre dos, o más, personas, es la comunicación. Una comunicación efectiva que ayude a conocer los deseos, miedos, inseguridades, normas… es básica para mantener una relación poliamorosa. El consenso es imprescindible.
Un consenso en el que deben quedar bien establecidos los límites que estamos dispuestos a soportar, y los que no.
Uno de los riesgos más evidentes del poliamor es la aparición de los celos y la envidia. Si estos sentimientos aparecen, algo que es habitual, se debe hablar con tranquilidad, confianza y buscar soluciones. Reprimir los celos, u ocultarlos, no sirve de nada.
Quizás te extrañe que hablemos de fidelidad en relación al poliamor, pero aquí también existe este término. Es necesario cumplir con una serie de normas, de un compromiso para cada una de las partes que formen partes de la pareja poliamorosa.
La honestidad y el respeto mutuo son imprescindibles en toda relación poliamorosa. Igualmente, debemos estar dispuestos a comprender las necesidades de nuestra pareja, así como sus deseos, inseguridades…
El poliamor trae consigo, sin duda, beneficios en toda relación, pero también algunos retos que debemos ser capaces de superar.
El principal beneficio es que ampliaremos de forma directa nuestro espectro afectivo, al experimentar mayor cantidad de relaciones emocionales y sexuales. De este modo, enriqueceremos nuestra vida emocional y tendremos siempre mayores opciones de apoyo y compañía.
Además, el poliamor permite a las personas conocerse mucho más, ya que deberán poner en práctica relaciones conociendo al máximo sus deseos, limites, normas…
Aunque hay otros retos a los que ya nos hemos referido, como la gestión de los celos, uno de los principales escollos del poliamor es saber controlar el tiempo que se dedica a mantener las múltiples relaciones. ¡Debemos mantener un equilibrio que, en ocasiones, no es fácil! Algo que, por otro lado, puede restarnos algo de energía y paciencia para querer mantener en el tiempo este tipo de relación.
Y si hablamos de retos… probablemente uno de los más grandes sea entender el poliamor en la sociedad.
Y es que, todavía hoy, en muchas culturas no se entiende el poliamor, lo que genera ciertos prejuicios y falta de comprensión por parte de la sociedad. Y eso incluye a amigos, familiares… No todo el mundo va a entender que hayáis elegido este tipo de relación. Y eso puede ser agotador.
El poliamor está a la orden del día. Tanto es así, que no son pocas las muestras de este tipo de relación en la cultura pop. El cine, la música, el teatro, la literatura… han tratado con normalidad en sus tramas relaciones poliamorosas. Es el caso de films como “Professor Marston and The Wonder Woman”, “Big Love” o “Sensation”, o libros como “More Than Two”.
En conclusión, el poliamor esconde ciertos retos pero, sin duda, también muchos beneficios y lo más que podemos decirte es que te dejes llevar y disfrutes de un tipo de relación tan válido como el más tradicional.