¿Conoces la diferencia entre pene circuncidado y no? No, no todos los penes son iguales. No nos referimos a que los haya de mayor o menor tamaño, grosor o incluso color, que es evidente, sino también a la existencia de penes circuncidados y sin circuncidar.
Hoy vamos a indagar un poco más en este asunto, pero lo primero que debes saber es que un pene sin circuncidar es aquel cuyo prepucio cubre la punta del pene o glande. Por el contrario, cuando nos encontramos con un pene circuncidado, se trata de uno en el que su punta está expuesta, sin piel que la cubra.
Lo primero, ¿qué es la circuncisión?
En un aspecto puramente técnico y médico, la definición de circuncisión dice que es la remoción quirúrgica, total o parcial, del prepucio del pene, que se realiza habitualmente tiempo después del nacimiento o en edades tempranas durante la infancia.
Explicado un poco más en lenguaje para todos: la circuncisión consiste en extirpar quirúrgicamente el prepucio del pene, es decir, el pliegue de piel que cubre la punta del miembro.
Eso sí, las autoridades médicas explican que la circuncisión no debe realizarse en niños sin prescripción médica.
Razones por las que se practica
Existen diferentes razones para llevar a cabo esta intervención quirúrgica. Algunas son por un ritual religioso, otras por estética, y algunas por razones médicas.
Religiosas
La religión es una de las razones más comunes para realizarse la circuncisión. Ya en el año 2300 a.C. los egipcios la practicaban, y desde entonces ha sido un símbolo de identidad cultural o religiosa.
Por ejemplo, en la religión judía se realiza la circuncisión a todos los niños en el octavo día tras su nacimiento. Esto es así porque lo estipula La Torah, su libro sagrado, como símbolo del pacto entre Abraham y Dios.
Un símbolo parecido, de unión con su dios, y además como señal de purificación, es el que tienen en cuenta en la religión islámica para realizar la circuncisión a todos los niños en el día 7 tras su nacimiento.
En algunas tribus africanas también se realiza la circuncisión. Aunque, en este caso, suele producirse como símbolo de crecimiento y se realiza cuando un adolescente pasa a su vida adulta.
Médicas
En ocasiones, la circuncisión es necesaria por razones médicas. Patologías como la fimosis, la balanitis o la parafimosis, son tratadas con esta intervención. Y otras, simplemente, es para prevenir futuras enfermedades que se puedan producir por la acumulación de secreciones.
Dicho esto, no debemos pensar que no tener un pene circuncidado es sinónimo de enfermedades. Se puede vivir perfectamente toda la vida con un pene sin circuncidar y en plenas condiciones higiénicas y médicas.
Estéticas
Algunas personas se realizan la circuncisión por razones estéticas, porque creen que el prepucio es antiestético, o es muy largo y sobresale demasiado del glande… De modo que la estética se ha convertido en una razón más para realizarse esta intervención.
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Ventajas y desventajas de la circuncisión
Una de las principales ventajas del pene circuncidado es que retiene menos humedad. Esto es algo positivo porque de ese modo es menos proclive al crecimiento de bacterias que puedan ser un nido de infecciones.
Desde el punto de vista de la salud, un pene circuncidado tiene menos riesgo de padecer cáncer de pene, e infecciones urinarias entre otras cuestiones.
Entre las desventajas, podemos señalar que los hombres con pene circuncidado suelen tener menos sensibilidad en dicha zona, por lo que su estimulación es más tardía o lenta. Además, parece ser que los penes circuncidados producen algo más de dolor en las parejas penetradas a la hora de practicar una relación sexual.
Como desventaja, la circuncisión expone a posibles efectos secundarios durante la operación, algo posible en cualquier intervención quirúrgica, como infecciones, deformación de la zona, u otras complicaciones.
Tenemos que desmentir un mito: No, un pene circuncidado no es sinónimo de menos fertilidad. ¡No hay relación alguna! En ambos casos son igual de fértiles si el hombre lo es.
Los estudios sobre Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) que han tenido en cuenta la relación entre penes circuncidados y no circuncidados, no ha vertido argumentos de peso a favor o en contra. Si bien se registran menos contagios de algunas infecciones como el Virus de Papiloma Humano (VPH) u otras en casos de pene circuncidado, la mínima diferencia apreciada no justifica la eliminación del prepucio como método de prevención. Da igual si tienes el pene circuncidado o sin circuncidar, debes practicar sexo seguro con protección, siempre.
Recomendaciones de sexo después de la circuncisión
En ocasiones, y a pesar de que como ya te hemos indicado, la circuncisión suele producirse en la infancia, esta intervención se produce en una edad adulta en la que las relaciones sexuales ya están presentes en nuestra vida.
Si es tu caso, debes saber que no debes practicar sexo hasta que los puntos de la operación se caigan o sean retirados por el personal de enfermería. Esto puede ocurrir entre los días 7 y 35 desde la operación, de modo que, ante todo, paciencia. Pasado este pequeño plazo temporal, podrás practicar sexo con total normalidad.
Aunque un pene circuncidado pierde sensibilidad con el tiempo, no es así al principio de serlo, por lo que, en tus primeras relaciones sexuales tras la operación, tendrás la zona mucho más sensible, y deberás descubrir si esa sensibilidad te da placer o no. En ocasiones puede resultar algo doloroso al principio, pero pronto aprenderás a conocer “tu nuevo pene” y su nueva sensibilidad.
Esperamos que ahora tengas mucho más clara la diferencia entre un pene circuncidado y no y que hayas aprendido sus pros, contras… y desterrar los mitos y mentiras.
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