¿Qué son las bolas chinas masculinas?
Técnicamente, hablar de bolas chinas para hombre no es correcto, sino que hablamos de bolas anales o tailandesas. A diferencia de las bolas chinas, destinadas a la vagina, las bolas tailandesas están diseñadas para estimular y ayudar a dilatar el ano, y deben tener siempre un tope de seguridad.
Dicho lo anterior, las bolas chinas masculinas sirven para iniciarse en el juego anal. Son pequeños juguetes, en general poco intrusivos y progresivos, que ayudan a que los esfínteres se relajen mientras se dilatan, facilitando una posterior estimulación de mayor intensidad y, dado el caso, mayor diámetro.
Características
Habitualmente están hechas de silicona, y se componen de tres o más bolas unidas entre sí por una sección estrecha del mismo material, como una cadena de esferas.
El cuerpo puede ser rígido, entrando como un dildo, o bien móvil, necesitando un poco de ayuda para poder introducir cada bola.
En un extremo se encuentra una base ancha o una anilla rígida para limitar accidentes. Esto evitará que las bolas chinas para hombre acaben perdidas en el interior del intestino.
Tipos de bolas chinas para hombre
La forma de las bolas suelen ser redondeadas, pero también se encuentran diseños espirales, cónicos o con formas similares.
Lo que es una constante es que son de tamaño ascendente, siendo más pequeñas al inicio y más gruesas a medida que se llega a la base.
¿Cómo funcionan las bolas chinas masculinas?
Antes de aventurarse a juguetes de gran tamaño, se recomienda empezar por pequeños diámetros que puedan facilitar tanto la introducción como el mantenerlas en el interior. A medida que se tenga más experiencia, se puede aumentar el tamaño; hasta que llegue el momento en el que no sean precisas para dilatar mínimamente el ano, porque éste se haya acostumbrado a reaccionar a nuestros deseos.
Cuando se vayan a introducir las bolas chinas es necesario lubricar la zona. Lo más adecuado es utilizar un lubricante con base de agua, ya que es compatible con todos los materiales.
Con la lubricación a punto, toca introducirlo. Siempre ayuda haber jugado previamente en la zona. Esto facilita que los músculos se relajen y sean más receptivos a la penetración.
Empieza poco a poco, no quieras correr demasiado. Es posible que requieras unos minutos entre una bola y otra para que el cuerpo se acostumbre, especialmente las primeras veces. Ten paciencia.
Cuando hayan entrado por completo, puedes optar por dejar las bolas dentro, o bien hacer series de extracción-introducción para una mayor estimulación. Sea cual sea la técnica que prefieras, prueba a extraerlas justo cuando esté llegando el orgasmo, fliparás.
Las bolas chinas masculinas que tengan un cuerpo más rígido podrán alcanzar de mejor manera el Punto P. Las más flexibles carecen de la firmeza para hacerlo, al menos de manera controlada.
Al extraerlas, hazlo con cuidado.
Limpieza
Cualquier juguete erótico es imprescindible limpiarlo después de usarlo, pero en los juguetes anales es aún más importante.
Asegúrate de utilizar los productos adecuados; agua y jabón es lo más recomendable, pero puedes utilizar productos específicos para reforzar la higiene y esterilizarlas, eliminando así todas las bacterias y gérmenes provenientes del recto.