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El Kamasutra es un libro que se ha convertido en algo así como la Biblia del sexo, ya que incluye miles de formas, posturas, consejos.... para que parejas de toda índole y condición enriquezcan sus relaciones sexuales. El libro consta de siete capítulos, y fue escrito entre los siglos IV y VII, pero sus enseñanzas nunca pasan de moda.
Y de entre todas las posturas que incluye el Kamasutra, vamos a fijarnos hoy en aquellas especialmente pensadas para las personas que tienen pene.
El sexo oral es siempre un placer. En muchas ocasiones las relaciones sexuales se limitan a esta práctica. Por ello, y tanto si después del sexo oral va a venir penetración como si no, conviene conocer algunas posturas del kamasutra para hombres que aseguren felaciones de infarto.
Probablemente, la postura más conocida por todos para practicar sexo oral. En esta postura los dos debéis estar tumbados, frente a frente, uno mirando hacia arriba y otro mirando hacia abajo, y colocados de forma que vuestra boca quede a la altura del pene. La postura va a permitir que los dos hombres de la pareja realicen sexo oral a la vez que lo reciben.
Además, eso es una pasada, aunque también trae consigo una pequeña dificultad, y es que el placer que sientes puede hacer que pierdas un poco la concentración y no te esmeres como debieras en dar el mismo placer a tu pareja.
La postura que debe su nombre del popular superhéroe, es una evolución del 69, pero con un pequeño cambio que la hace más cómoda. Aquí, uno de los dos estará tumbado sobre una cama u otra superficie plana, boca arriba y lo más cerca posible del borde, incluso dejando caer levemente la cabeza si fuera necesario, para que la boca quede a la altura de genital de la pareja, que, en esta ocasión, estará de pie.
Mientras recibe sexo oral, la persona que está levantada también podrá hacer lo propio agachándose ligeramente hasta alcanzar el genital de su pareja.
La persona que va a practicar sexo oral debe colocarse boca arriba, tumbado sobre una superficie plana. El que va a recibir la felación se colocará encima, apoyado sobre sus rodillas, con sus genitales, prácticamente encima de la cara de su pareja, que los recibirá con placer y ganas.
La penetración, ese momento que muchos hombres buscan en una relación sexual. Aunque ya hemos comentado que no siempre es necesario llegar a la penetración para tener una relación sexual plena y satisfactoria, aquí tienes algunas posturas para que, ya que te pones, te pongas bien.
La H especial es una evolución de la cucharita de toda la vida, pero que realizaremos de pie. Los dos miembros de la pareja se colocan de pie, uno detrás de otro, y el que queda delante recibirá la penetración del que está detrás de un modo bastante cómodo y natural.
No es una postura fácil ni cómoda, pero si le cogéis el truco, seguro que le obtendréis mucho gustillo. Quien recibe la penetración debe colocarse arriba, sosteniendo su peso sobre sus pies y manos.
Quien penetra está debajo, listo para penetrar a su pareja que, en una posición que nos recordará a la de un cangrejo, marcará el ritmo de la penetración.
La postura de la sorpresa es similar a la del perrito, pero en esta ocasión quien penetra podrá estar de pie, fuera de la superficie plana sobre la que permanece apoyada la persona penetrada.
Esta postura permite que el se penetre con mucha energía, por lo que se produce una penetración más profunda que con otras, y con ello, más placer.
En esta postura, quien recibirá la penetración se tumbará boca arriba, pegado al borde de la cama. En ese mismo borde, pero de pie, se encontrará la otra persona, dispuesta a darlo todo para realizar una penetración profunda y placentera para ambos.
La próstata es lo que llamamos punto P, es una pequeña glándula que forma parte de los órganos sexuales masculinos. Su función en la reproducción es muy importante, ya que se encarga de producir una parte del líquido seminal, entre otras funciones. A veces nos olvidamos de esta parte en la estimulación, y eso no puedo ser.
Una evolución del tradicional vaquero, en la que quien recibe cabalga encima de la otra persona, recibiendo la penetración a buen ritmo. En este caso, la diferencia radica en que el “vaquero” que cabalga lo hace de espaldas, sin ver la cara a su pareja, algo que nos otorga nuevas perspectivas y posibilidades a la hora de estimular a nuestra pareja.
Honestamente, esta postura no es sencilla, pero si sois de un nivel avanzado, os la recomendamos muchísimo.
Quien recibe la penetración debe colocarse tumbado boca arriba sobre una superficie plana, doblando las rodillas al tiempo que las acerca lo máximo posible a su pecho, emulando ligeramente a una posición fetal, pero boca arriba.
Quien penetra deberá sentarse sobre los glúteos de su pareja y, desde ahí, introducir el pene hacia abajo para conseguir la penetración. El nombre de doble mortal se debe a que, si lo hacéis bien, podríais conseguir incluso que la persona que queda tumbada primeramente, también pueda penetrar a quien está encima.
Asimismo, puedes encontrar vibradores creados para estimular el punto G, una buena opción para maximizar el placer sexual focalizada en esa zona erógena. Estos vibradores para estimular el punto G suelen tener una forma curva y un extremo más pronunciado, lo que facilita su alcance y estimulación precisa.
Están diseñados para aplicar una presión suave y vibraciones intensas en el punto G, lo que puede llevar a orgasmos más intensos y satisfactorios.
Es importante recordar que cada persona es única y puede experimentar sensaciones y preferencias diferentes. Por lo tanto, la exploración personal y la comunicación abierta con la pareja son fundamentales para descubrir qué tipo de estimulación proporciona el máximo placer.
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Esperamos que estas posturas te sirvan para iniciarte en el rico arte del kamasutra o que, si ya te has iniciado, puedas experimentar nuevas sensaciones.
Cada pareja es un mundo, puede que lo que hemos contado te guste o no, pero siempre podréis introducir vuestras propias variaciones para conseguir un sexo de 10.
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